17 de julio de 2011

dicen que el alma
palpita en el pecho
se adormece en su balanceo
iluminando
guíandote en el camino
que asciende por mi cuello
hasta caerse en mi boca.

nos perdimos
ya demasiadas veces
te perdí ya
más de lo que puedo soportar
y te hablo de varias
las que han sido tus ausencias
estando tan dentro
habiendo estado tan cerca

cómo puede
todo esto
haberse hecho tan pequeño
y ocupar tanto
cómo puedes
haber desaparecido así
cómo