19 de diciembre de 2008
foto.fobia.
17 de diciembre de 2008
15 de diciembre de 2008
En diciembre I
Prólogo I.
9 de diciembre de 2008
Ave Fénix.
3 de diciembre de 2008
25 de noviembre de 2008
23 de noviembre de 2008
Alumbramiento del despojo I
10 de noviembre de 2008
Espejo hueco.
27 de octubre de 2008
Prima sombra.
21 de octubre de 2008
Historias a tinta.
18 de octubre de 2008
16 de octubre de 2008
Arizona Bay VII (1+6)
10 de octubre de 2008
As the rush comes.
30 de septiembre de 2008
Mi mapa mundi.
27 de septiembre de 2008
Arma.
entre los dedos.
Cayó, desierta de sí
sobre un cálido regazo.
Se bebió el reflejo
y se le atragantó el alma.
Se llora, que llora y llora
y quiere reducirse a media.
Se llora, que llora y llora.
Y se intenta tragar.
Con el dolor que esto genera,
amor.
Con el dolor que esto genera.
Que aún me queda carne
por rasgar.
Híncame. Hondo.
Híncame el sentimiento,
que yo te sangro.
25 de septiembre de 2008
Iron & Wine.
20 de septiembre de 2008
Olas.
15 de septiembre de 2008
.
14 de septiembre de 2008
Éxtasis.
11 de septiembre de 2008
Fall.
6 de septiembre de 2008
Él y Ella XVII
Es difícil definir a una ciudad sin definirse a uno mismo.
La ciudad pesa cada vez más sobre la memoria.
ciudad.
(Del lat. civĭtas, -ātis).
1. f. Conjunto de edificios y calles, regidos por un ayuntamiento, cuya población densa y numerosa se dedica por lo común a actividades no agrícolas.
2. f. Lo urbano, en oposición a lo rural.
3. f. Ayuntamiento o cabildo de cualquier ciudad.
4. f. Título de algunas poblaciones que gozaban de mayores preeminencias que las villas.
5. f. Diputados o procuradores en Cortes, que representaban una ciudad en lo antiguo.
No tienen nombre.
Se mueven por impulsos eléctricos; el uno encima de la una. Se comen con ansia, se purga el dolor.
Son dos desconocidos ante ellos, ante el otro. Se arrastran anudados y desnudos por las calles de su ciudad. Se miran y callan.
Lamen sus bocas.
Él la recoge, ella lo atrapa. Son arácnidos tejiendo el silencio.
Esta ciudad de aceras movedizas y paisajes desenfocados que explota hoy.
Que explota hoy sobre ella.
Sobre ella él explota.
Él explota y ella se quema.
- No me hables si me miras.
- Pero mírame.
Se muerden los corazones como carroñeros hambrientos.
Y aún así, poco se quieren.
Son uno.
27 de agosto de 2008
Emigrante.
17 de agosto de 2008
15 de agosto de 2008
+.
6 de agosto de 2008
Deportation.
25 de julio de 2008
El recreo.
15 de julio de 2008
Papá.
13 de julio de 2008
M I E D O
9 de julio de 2008
Canción de cuna.
19 de junio de 2008
Imagen.
18 de junio de 2008
Cáscara.
16 de junio de 2008
Crisálida.
7 de junio de 2008
01. 1416.
2 de junio de 2008
Gestación.
28 de mayo de 2008
Sueños de otra vida.
13 de mayo de 2008
2 de mayo de 2008
Empatía.
29 de abril de 2008
Tren XXVIII
22 de abril de 2008
Tren XVII
20 de abril de 2008
Nutcracker.
16 de abril de 2008
Dieciséis de abril es siete.
15 de abril de 2008
(Yo ya te quiero)
14 de abril de 2008
Explosiones en el cielo.
6 de abril de 2008
Día 2. Leaving Hope.
1 de abril de 2008
29 de marzo de 2008
Frío en el abecedario.
27 de marzo de 2008
25 de marzo de 2008
Medium.
21 de marzo de 2008
Tren.
10 de marzo de 2008
La verdad.
8 de marzo de 2008
.
5 de marzo de 2008
La Extraña II
3 de marzo de 2008
La Extraña I
26 de febrero de 2008
23 de febrero de 2008
Growing Moon.
18 de febrero de 2008
Yo no hablo, tú me escuchas.
11 de febrero de 2008
Esquina mental.
6 de febrero de 2008
5 de febrero de 2008
S.O.S
El ansia, sangrante, anidando muy profunda
dar vueltas sobre una misma vuelta
al igual que una incómoda repetición;
arañazos sobre una herida.
Busco explicaciones, excusas;
asumo mi derrota, entristecida,
no me lo niego, pero me lo digo muy
muy bajito.
Mi platónico caos
empapelándome la vida
con recortes de paisajes lejanos;
leyendas.
Lo único en lo que creo no existe.
No hoy.
Me asusta
esta riada de momentos que no he vivido
pero que me recuerdan a algo
como un eterno dejà vu.
El hotel, un olor, un brazo sobre mi espalda
y antes de dormirme caigo
a un pozo
buscándote con inmensurable desesperación
sobre la superficie de un espejo.
3 de febrero de 2008
Deseo.
en un fuerte crujir.
Nacen tus piernas
acorralándome
alimentándose
a través de la carne, abierta
recibiéndote
contrayéndose.
Creo que el deseo me corrompe
desordena mi realidad
embotella mi mente
en distintos recipientes.
El deseo distorsiona mi percepción
sed en las yemas
una sequedad insoportable
habita en mi boca.
El deseo me devuelve
una vez tras otra
a ese pozo oscuro
y me golpea la cara
la espalda
muerde mis labios,
me arrebata el aliento
y la discreción.
El deseo me roe por dentro
me aprieta los pulmones
con ese par de llamas, como manos
rodeando mi cuerpo
haciéndome perder la cabeza.
31 de enero de 2008
Monólogo.
Al principio es difícil. Si hubiera sabido lo vitales que eran los días en aquella época, los habría cuidado más. Crecer deprisa, para qué. Ahora a duras penas recuerdo lo más importante.
Quizás mis raíces no sean esas. Puede que naciera arriba, entre las ramas.
Siempre me ha gustado, o, seamos francos; siempre he preferido vivir las cosas a cierta distancia. Eso me produce seguridad. Mi miedo a ser herida es algo inmensurable. No tanto por el dolor, sino por el orgullo. El auto castigo. El autoexilio. Es un acto cobarde; lo sé. Nunca he sido muy sincera en ámbitos que realmente me afecten o estén relacionados con mi persona. En temas afectivos me reservo muy mucho mis sentimientos. Hace un par de días caí en la cuenta de que hace muchísimo tiempo que no digo “te quiero” a alguien. Y son muchas las veces en las que aún sintiéndolo, no lo digo. Las palabras me dan miedo. Los sonidos. Son tan reales. Es como un muro infranqueable, un ejército de clavos atornillando el momento en tu mente. Me cuesta tantísimo hacer uso de las palabras que a veces desearía que no existieran. ¿Cuál es el puto problema? ¿Porqué me cuesta tanto escuchar o hablar? Si en el fondo es lo que más necesito.
Es negar lo que se me ha negado, o negar de lo que abusaron. El caso es negar, negarme.
El caso es darle vueltas y más vueltas.
El caso es no ser capaz de decir de una puta vez la verdad.
Acabo.
24 de enero de 2008
Lati2.
como un boomerang
el peso sobre cada párpado
y alcanzo a oír, entre el aire denso
notas entrelazándose alrededor de mi entereza
desmenuzándola
hasta reducirla a 125 cm de temblorosa estatura
haciendo pucheros en un rincón.
Sucede que te echo horrores de menos;
gran nada.
Nada que sin nombre, ni forma
analfabeto cromático
la invisibilidad que encierra tu nombre
es la que ahonda dentro
esperando tu segunda parte.
Con los brazos bien abiertos,
y el corazón bombeante.
Percibo su latido
entre el aire, denso.
17 de enero de 2008
Constelación II
La dualidad; dos cierres, encajados y soldados. Sentían como afiladas denteras mordían el aire que les separaba. En ocasiones hablaban, pero nunca se dieron información personal. La mayor parte del tiempo ella brillaba intensa y bien alta, bella, parpadeante sobre el paisaje cutáneo que soportaba su peso. La luz que generaba su unión viajaba a través de sus puntos de contacto, alimentando las ganas y el instante, prensando el espacio para capturar partículas de tiempo. Ella se reflejaba en él y éste a su vez le devolvía el reflejo aumentando de ese modo el resplandor. Una tarea bi direccional, un equipo, un ciclo. Un ritual adictivo. Era tan lógica su unión como lo era su individualidad. Eran una circunstancia y no existía la posibilidad de aventurarse a explorar otros niveles. La oscuridad les atormentaba en solitario, como dos bombillas apagadas. De una absurdez nostálgica, una existencia sin-sentido. No hablaron jamás de sus tenues pensamientos. Se abandonaban al tacto y al fulgor. Drogados, agotados, asfixiados. Y como una estrella que se apaga, que se une al cementerio sideral, sigue engañando al que la percibe, presumiendo con su más potente centelleo hasta que el tiempo ejerce justicia.
Apagada, agazapada en posición fetal a espaldas de su satélite adormecido. Despertó algo mareada, incorporándose con dificultad.
[...]
Constelación.
Se vio sobre su cama, la habitación daba vueltas. Le era desconocida, pero no se extrañó. Era un hecho que se repetía con bastante frecuencia. Le gustaba vivir en su pequeño mundo mutante.
Las paredes resbalaron, descubriendo nuevas paredes. La cama empezó a gotear. Notó como la espalda se mojaba, produciéndole escalofríos. Abrió los brazos convirtiéndose en una T humana. Un cristo sobre el mar que encerraba su pequeño cubículo. Alzó su pecho y respiró hondo. Las paredes de la habitación ya serpenteaban por el suelo y la cama ondeaba; chocaba furiosa contra las nuevas esquinas que se levantaban, vanidosas, cada vez más altas.
Sudaba. Un sudor de color rojo, oscuro, casi granate. Se pasó la mano por la frente. Chupó sus dedos en un gesto casi obsceno.
Flotaba sobre un mar de sábanas y cerámica. Su respiración era profunda y quejosa. Atrapaba el aire en grandes bocanadas.
La atmósfera era amarronada, sucia. Las ventanas estaban cerradas, no entraba ni una gota de luz virgen. Se reciclaba la vida dentro de aquella habitación.
Arqueó su robusto cuerpo sobre la cama ya flotante, invisible. Era como un embrión entre líquido amniótico. Su corazón latía fuera de su pecho. Lo vio colgando del techo, muy muy lejano. Rojo y brillante, contrayéndose con fuerza para explotar de nuevo en un riego sanguíneo que salpicaba los límites del lugar. Se acarició el tórax, queriendo notar la ausencia de su órgano y acabó encontrándose con otro par de manos. Se apoyaban pesadas sobre él, agarrándose a la piel, arañándola. Una descarga eléctrica le recorrió de pies a cabeza, atrayéndolo un poco más hacia este nuevo universo. Arremetió contra la puerta de un golpe, sin saber muy bien dónde se dirigía. Estaba atrapado. Notó sus caderas inmovilizadas, un peso sobre su persona vacía y temblorosa le impedía reaccionar. Flotaba. Aquellas manos amenazaban con herirle elegantemente; notó la carne abierta, llorosa, vomitando, y una enorme paz abriéndose camino entre ella. Se confundió el hedor con los colores, el sudor, las manos, la presa; se centrifugó el tiempo, embistiéndolo ininterrumpidamente. Sintió un calambre en el cuerpo que le sostenía en este mundo. En un acto reflejo por sobrevivir se aferró al presente, una curva suave y cálida sobre su cuerpo, deslizándose sobre él con gran euforia. Era parte de una maquinaria perfecta, el engranaje; la electricidad nacía de aquella fricción. Se posaba dentro de ella; haciéndola luz sobre un astro inactivo, una roca, una piedra gigante circulando sin rumbo por esta líquida habitación. Ella sobre él, atrapándolo con fuerza, absorbiendo su energía, anulándolo.
La vio, por un segundo le pareció estar viviendo en ese cuerpo resplandeciente y verse a él, inmóvil, sumiso, mirándola a ella, a sí mismo, al espejo.
Una nueva descarga lo devolvió de un golpe a su cuerpo, exhausto. El organismo luminoso se desplomó sobre el suyo. No pudo distinguir su accelerado latido del de ella. Permanecieron quietos durante unos minutos; el tiempo necesario para que la habitación volviera a materializarse. Una fina cáscara les cubrió, convirtiéndolos en fruto inseparable, dándoles sabor. La luz que ella desprendía menguó, para alimentar a los dos. Una gestación con fin prematuro.
16 de enero de 2008
13 de enero de 2008
Hide and Seek.
se me antojan menos importantes mis-importancias.
Yo de frambuesa, vainilla o limón
para convertirse en el fulminante trago de agua.
Ínfima es la distancia que nos separa;
ridícula e invisible.
Creo perder mi identidad
si dejan de ser ciertas cosas
las que me identifican.
Y este trance
entre vacío, blanco, borroso, espeso
espera
plácida incertidumbre
de las que se posan sobre la piel
como una película lumínica
abrazando una de mis curvas.
10 de enero de 2008
Souvenirs d'un autre monde.
para llamarlo casualidad.
¿Verdad?
Quieres que me contamine de preguntas;
huésped de mis emociones
una relación parasitaria
quiste, tumor en el alma.
Y aún así, criatura,
quieres que deje de buscar
quieres que deje de inventarte
para hacerte llamar casualidad.
¿Verdad?
Tengo infinidad de células
queriéndote.
Y puede que me vuelva loca
que hoy es un día
en el que todo me huele a aquél olvidado
que guardas tan dentro.
Y puede que me trastorne la falta
que me arañe y empuje desde dentro
como un parto
elevándolo todo hasta los ojos y
retro alimentarme
y todo sigue oliendo a un abrazo cálido
entre las mangas de un jersey
y un beso en la sien:
ese disparo justo aquí
en el centro de mi sistema
que gira alrededor del tuyo.
Y aún me quedan palabras.
7 de enero de 2008
Terceras personas.
Mi torpe concentración caminaba de puntillas sobre tu reflejo
en mi memoria.
Dejaste de ser individual, para ser repetición.
Tu persona hecha prisma.
Perdí de vista tu inicial
tu esencia
tus formas, imperfectas sobre mi sed artística
tus gestos, cada vez más escasos
y vi en otros
lo que olvidé en ti.
Tus formas
perfectas.
3 de enero de 2008
Éxodo.
la censura de la segunda oportunidad
con él decrece el tiempo
convirtiéndose en eterno último segundo
en eterna indecisión
en eterna opresión
en emoción hermética
en sentimiento coagulado
en vómito
vómito
vómito
corte y ver
como se dividen en dos
dolor y emoción
ofreciéndote el alivio
de una breve tregua.
Con raíces blancas
envueltas de polvo
y ni el más denso de tus soplidos
de los que llamas poderosos
me quita esta pesadez
que ahonda dentro
que ahonda
y roe aquella
mi empolvada raíz blanca.
Raíz que se abre camino
entre la carne.