es posible sentirse tan madre de todo
sentir la rugosidad
de las raíces, abriéndose camino
entre la tierra
húmeda
sentid mi vientre como el lecho
mi cabello como vuestro abrigo
en mi cara, el Sol, la Luna
un soplido que alivie vuestro calor
masticaré el alimento
y mi corazón, marcandoós el ritmo
mis brazos, vuestras ramas
donde agarrarse
donde esconderse.
Crece seguro
mi hijo
crece sin miedo
.
y las cicatrices
de tus rodillas
tu voz rota
vuestras manos, quebradas
trabajándose la vida
os amo a todos. tanto, aún sin haberos parido.
ya os siento.
1 de diciembre de 2011
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