29 de enero de 2009

Llamando a la tierra.



¿Cuántas vivimos aquí?
Como los anillos de un tronco
talado, sangrando el tiempo
las noto, elevadas a la máxima potencia
bajo mi primera capa;
la que me hace llorar.

Todas somos una
y cada una está sola.
Nos oímos desde lejos
gimiendo como gatos.

Vibran
sobre el agua que les soporta.
Mi 70%.


Esbozo.



Las yemas de los dedos
que se me hundían en la carne
en busca de lo más primitivo, 
lo más puro.

El corte que define
la forma, el dolor
con una curva a la espalda;
será el tiempo, escamoso.
La figura, el sonido.

Y ahora que me aferro
a mi cuerpo;
como un muro tostándose al Sol.
Fuerte y con ganas
arañando el sueño
para despertar un poco más pronto.
Así, coloreada.

28 de enero de 2009

Peter Pan.



Y qué hago si te veo
agazapado y tembloroso
bajo la lluvia 
que tú mismo inventas.

Y qué hago 
si junto a los indios
y astronautas
te me pierdes en el tiempo
bajo los fuertes que ahora yacen
en algún rincón.

Quisiera volver 
y abrazar al crío
Abrazarlo fuerte.
Que nada pasa, criatura.


De pequeño jamás quiso ser mayor.

20 de enero de 2009

Antes de dormir.



Había una vez...

había una vez una segunda vez en la que la primera no fue suficiente y te dejaron volver a recoger lo que es tuyo, y viste que las migas del camino nadie se las comió, con lo que perderse no es palabra y te suena a raro, e inventas un significado y dices "perderse será el número anterior a 0", y cuentas hasta diez, perdiéndote primero, y despiertas en el bosque junto a una muralla de piedra, con nadie esperando hasta que miras de nuevo con un ojo cerrado y el otro sin abrir, que surge en la cabeza más que en tus manos y el tacto lo respiras mientras palpas su sabor, que se me mezclan las cosas, y vives ya en la tercera vez, porque al fin y al cabo te perdiste 0 1 2 3 4 5 6 *7*, que es una letra al revés y el resultado de muchas sumas con fechas de nacimiento de personas averiadas dentro de un latido, así como los ojos grapados sobre los que ya son tuyos, y te dicen qué pelo más bonito y qué cara más triste, y sonríes porque te da igual, mientras lo cierto es que te tiemblan las piernas y la niña de dentro golpea el estómago, déjamesalirdéjamesalir y la dejas, claro que la dejas.

colorín colorado, este cuento no ha terminado.

19 de enero de 2009

Extirpar la jerarquía.



Las leonas no son reinas;
son la revolución del pueblo.
Grrr.

7 de enero de 2009

Deshaciéndome del deshecho.




Se aleja
inevitablemente
aún humeante
el hedor
el crujir del suelo
chamuscado
ni el océano
apagará
todo el rastro
del ascua
y su furia.

Y me quemo.
Y renazco.