Esto es Barcelona.
Redonda; envolvente e insonora. Como una pecera.
El ruido me calma el pensamiento.
Más fuerte, más alto, más doloroso;
que me revientes los tímpanos (te ordeno),
que me selles la boca y los ojos;
ciérrame las manos, así, dos puños hacia dentro.
Hermética, acogiendo el huracán.
Esto es Barcelona.
Y se me acaban las calles vírgenes
te me acabaste tú.
Un asfalto ardiente
y mis pies la memoria
que me oprime afilada
hiriente, asesina.
El eterno reproche;
que me has desencantado,
mujer.
De una punta
a otra punta
dando vueltas a la misma estación.
De un dolor
a otro dolor.
A otro dolor.
A otra vida.
Esto, sí.
Esta es la puta Barcelona
que no se lee en mapas.
1 comentario:
más desgarradora que nunca.
pero joder, cada vez más genial.
un beso de moussadelimón
Publicar un comentario