el cielo tenía un agujero blanco
resplandeciente
y por ahí hubiésemos cabido
yo y mi remolque
junto a todas las horas
y todos los "cierra bien fuerte los ojos".
vino un manto azul
ennegrecido
pero no del todo opaco
que a través de él
te vi la sonrisa de pícara
queriéndote esconder.
Y cierra bien fuerte los ojos
que cuando los abras
estaré aquí contigo.
Una... dos...
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