21 de octubre de 2008

Historias a tinta.



el cielo tenía un agujero blanco
resplandeciente
y por ahí hubiésemos cabido
yo y mi remolque
junto a todas las horas
y todos los "cierra bien fuerte los ojos".

vino un manto azul
ennegrecido 
pero no del todo opaco
que a través de él
te vi la sonrisa de pícara
queriéndote esconder.

Y cierra bien fuerte los ojos
que cuando los abras
estaré aquí contigo.

Una... dos...


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