27 de octubre de 2008

Prima sombra.




los gatos
que pardos parpadean
entre las horas ciegas
pero no mudas
y me hablan,
me cuentan.

curvado el espinazo
hasta ver su cuerpo amanecer
la silueta de la fémina, exhausta 
seductora ronronea
y me habla,
me cuenta.

quién es la cobarde
si sólo somos una.
y retorcida, en la alfombrilla
maúlla con angustia
como para oírse alta y clara
como para sentirse viva.

te vi cuando ya nadie podía verte;
entonces te conocí.

No hay comentarios: