¿Tiene miedo el ser que vive ahí dentro?
Soy yo, más cerca de mi centro.
Es alguien que habitó tiempo atrás mi pensamiento.
Y si le hablo... ¿de quién será la voz que me responda?
¿Del valiente?
Apuesto a que yo sigo siendo yo a pesar del cambio.
Este latido soy yo.
Si congelase mi parpadeo, seguiría siendo yo.
Y las palabras que son yo, encarceladas entre las rejas del miedo, siguen siendo mías.
Continúo siendo yo, diciendo todo lo que no digo.
Coagulando sentimientos.
Licuando.
Sangrando.
Lamiendo.
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