loca

no hay asfalto suficiente
como para saciar las ganas

resigo las formas, doy mil vueltas
el olor que desgarra mis sentidos
las pesadillas que me arrastran
hacia un nuevo día
tan vacío como el anterior

y pienso y pienso y pienso
y no dejo de pensar
y quisiera tragar todas las pastillas
todas las copas de vino
todas las luces de mi techo
todos los orgasmos huérfanos
todos los amantes sin rostro
y a los que les puse careta

pienso y pienso y pienso
en cómo no pensar
en cómo rebanarme el cerebro
desconectar los cables
desenchufar ideas
desencajarme la nuca
destornillar la mente
decapitarme


desconsolada, pienso
pienso y no pienso en nada
sólo ansío la memoria de un recuerdo
de qué bello era pensarte

indoloro
como un aroma agradable
como un sabor, delicioso
como el tacto, fino, de una piel joven
como el latido
como una sonrisa abierta y luminosa
abriéndose
tragándoseme
cálida
la tuya

la nuestra.

y pienso y pienso y pienso y pienso
y quiero dejar de pensar
lo juro
que quiero dejar de pensar
y quiero dejar de pensarte
y enloquezco
y me retuerzo
se rompen los huesos
se rompen las horas
se rompe la paciencia, inquieta, ansiosa
pensando de nuevo
en cómo
dejar
de pensar.