18 de febrero de 2008

Yo no hablo, tú me escuchas.

Ya sin cerrar los ojos
veo doblemente
dobleces
entre mi realidad
y mi otra realidad
en cuyas ambas dos
te ausentas.

Con los pomos atascados
atareado el pensamiento
estirándose, queriendo tragar aire
para seguir ocupando
vivo
una pequeña esquina
en mi cuerpo invisible
inservible
frente a un distorsionado espejo
sin marco.

Pasajera, turista.
Mi vida es mía.
Mi vida es mía.
Mi vida es mía, por favor.

2 comentarios:

àrid absurdalah dijo...

eh.
*

Kaukisella dijo...

PuerKAU, agrégame en enlaces, distribuye LA PALABRA.

: O *