15 de agosto de 2010

Padres e hijos

Me gustaría reducirme

y parecer frágil

para que ya nunca más

te separes de mi.

Y me convertiré en madre

del hijo que nos espera

ya palpitando

aquí, en mi centro.

El hombre, por fin

entre mis brazos

queriéndose quedar.

Mi amor,

No hay comentarios: