Siempre detrás mío
la sombra de tu inclinado cuerpo
esparciéndose sobre el mío
tus ganas, encerradas en mi estómago
el olor de tu pelo
entre mis dedos
desnudos y fríos
tu voz
en mi oído derecho
tu calor
en el lado izquierdo
de nuestra cama.
Quizás en otra vida,
mi amor.
Te siento tanto
y lo siento tanto.
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