Tú siempre espolvoreada.
Sobre el puño de mi americana; meses cúbicos.
Yo le rezo a mi padre cuando tengo miedo.
Por favor, papá.
Por favor; déjame un ratito más.
Estabas en el tercer estante.
A la altura de mis ojos.
Lo único que me queda de ti soy yo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario